Este blog pretende ayudar con el suministro e información útil para el paciente del Mal de Parkinson y sus familiares.

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NO ESTA SOLO, SON MUCHOS LOS QUE LO APOYAN Y TRATAN DE AYUDARLO

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Necesidades dietéticas para la enfermedad de Parkinson Dieta balanceada


Dieta balanceada
Los pacientes de Parkinson no deberían tener demasiada proteína en su dieta. Proteína tiene una forma de interferir con la absorción, así como la eficacia, de medicamento Parkinson un popular llamado levodopa. Los médicos recomiendan comer sólo pequeñas cantidades de proteína durante el día. Ingesta de proteínas puede aumentar ligeramente en la tarde.
Su conjunto-granos y frutas y verduras frescas son parte de una dieta equilibrada. Una dieta equilibrada tiene muchos beneficios para la salud. Ellos no sólo buenas gusto, pero ayudan a mantenerse fuerte, dan más energía, así como ayudar a prevenir el estreñimiento. Fibra se conoce también a reducir los riesgos de estreñimiento. Una dieta alta en fibra es aún más importante para los pacientes de Parkinson porque puede promover la biodisponibilidad de la levodopa. Levodopa es un medicamento común para los pacientes de Parkinson. Alto contenido de fibra puede ayudar con el nivel de concentración de Levadopa en pacientes con PD.
Si bien todavía no hay ninguna investigación sobre los beneficios de una dieta vegetariana para las personas con PD, se ha considerado que una dieta vegetariana puede ser beneficiosa para los pacientes con PD.
Vitaminas
Hay muchas opciones cuando se trata de vitaminas y minerales suplementos de hoy. Sin embargo, hay pocas pruebas de que cualquiera de las vitaminas que se vende hoy son capaces de aliviar los síntomas del mal de Parkinson. Sin embargo, hay una excepción, y es Co-enzima Q10. Cuando Co-enzima Q10 se toma en dosis relativamente altas, se ha descubierto que puede disminuir la gravedad de muchos de los síntomas de Parkinson en algunos pacientes.
Magnesio y vitamina k son vitaminas importantes para la salud de sus huesos. Debido a que los pacientes de Parkinson son propensos a las cataratas, deben obtener las vitaminas adecuadas en su dieta diaria para ayudar a prevenir fracturas y saltos. Esto incluiría el magnesio, vitamina K, calcio y vitamina D.
Dieta vegetariana
Por ahora, no hay ninguna prueba sólida como para o no una dieta vegetariana ayuda a un paciente con la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, comer una dieta balanceada que incluye en su conjunto-granos, frutas y verduras frescas son excelentes para la creación de una dieta equilibrada. Dieta equilibrada se sabe que tienen beneficios para la salud excelente para cualquier persona. Son conocidos para ayudarle a mantenerse fuerte, te dan energía y ayudan a prevenir el estreñimiento, que puede ser un problema para cualquier condición, incluyendo el mal de Parkinson.

sábado, 14 de septiembre de 2013

LA HISTORIA DEL PARKINSON


C a p í t u l o 1
Historia de la enfermedad de Parkinson
María C. Scorticati y Federico Micheli

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Parkinson (EP), una entidad caracterizada por temblor de reposo, rigidez, bradicinesia y pérdida de los reflejos posturales, fue descrita por James Parkinson en Inglaterra en el año 1817 con el nombre de parálisis agitante. Si bien el mismo Parkinson en su ensayo menciona descripciones previas, es recién
a partir de su publicación que la enfermedad comienza a ser reconocida ampliamente por los médicos no sólo en Inglaterra sino también en otros países y en otras razas. Para quienes trabajamos a diario con pacientes que sufren la enfermedad resulta interesante saber quién fue James Parkinson, qué características de la enfermedad reconoce en su monografía y quiénes fueron los que
“incitados” por su relato contribuyeron posteriormente a la descripción clínica de esta dolencia.

JAMES PARKINSON

James Parkinson nació el 11 de abril de 1755 en Londres. Los detalles de su vida han sido revisados por McMenemey (1) y recientemente por Morris.(2)

Parkinson fue farmacéutico y cirujano, trabajó y vivió en 1 Hoxton Square , en el distrito de Shoreditich, en Londres. Fue “Anatomical Warden” of The Surgeon Company (que reemplazó a la Compañía de Barberos en 1745), la que fue sucedida por el Royal College of Surgeons en 1800. James Parkinson hizo múltiples contribuciones a la literatura médica y escribió sobre la gota, (3) la hidrofobia, (4) los efectos de la descarga eléctrica (5) y la fiebre tifoidea. (6) Su artículo sobre la enfermedad del apéndice vermiforme “Diseased Appendix Vermiformis” resultó ser una de las primeras comunicaciones sobre el tema. Escribió numerosos libros destinados al consumo popular sobre temas
médicos como Dangerous Sports, (7) The Villager’s Friend and Physician, (8) Hints for the Improvement of Trusses  (9) y Medical Admonitions, with Observation on the Excessive Indulgence of Children. (10) También elaboró una guía para estudiantes de medicina que llamó “The Hospital Pupil”.   (11)  Fue uno de los principales paleontólogos de su época y sus libros Organic Remains of a Former World (12) y Outlines of Oryctology (13) fueron considerados trabajos importantes por sus contemporáneos. Pero tal vez lo más atractivo de sus publicaciones sean los panfletos políticos que bajo su propio nombre o el seudónimo de “Old Hubert” aparecieron en Londres entre los años 1793 y 1795.

1,2  En ese entonces Inglaterra Sufría un estado de gran alboroto
político, relacionado con la Revolución Francesa y se organizaron sociedades para la “reforma” y clubes revolucionarios para modificar el Parlamento. James Parkinson formó parte de varios de ellos, incluidas la “Society for Constitutional Information” y la “London Corresponding Society”. Protestaban contra los numerosos e innecesarios impuestos que debían pagar y contra la falta de equidad en el sistema de representación parlamentaria y clamaban  por el fin del sistema especializado de elecciones en el que los individuos votaban por una minoría del Parlamento, ya que la mayoría de los miembros eran elegidos por un pequeño grupo de electores que representaban a los grupos privilegiados.

Old Hubert tituló uno de sus ensayos “An Adress to The Honorable Edmund Burke from The Swinish Multitude” y otro, “Pearls Cast Before Swine by Edmund Burke-Scraped Together by Old Hubert”; Edmund Burke era un conservador de las políticas gubernamentales. La situación política en Inglaterra entró en crisis luego de la ejecución de Luis XVI y María Antonieta en 1793.

La Cámara de los Comunes votó por rechazar la consideración de cualquier petición de reforma parlamentaria en 1793; el presidente y otros miembros de la “London Corresponding Society” fueron hallados culpables de alta traición y sentenciados a prisión o llevados a Australia. James Parkinson fue citado a prestar testimonio acerca del complot para el asesinato del rey Jorge III.

En 1794, la corte de Edimburgo sentenció a dos de los conspiradores a ser colgados hasta su muerte, destripados y descuartizados. En su panfleto “Revolution without Bloodshed or Reformation Preferable to Revolt”, James Parkinson da una clara visión de su inclinación política. Los escritos políticos de Parkinson cesaron bruscamente en 1795, cuando contaba 40 años.

En mayo de 1781 se casó con Mary Dale y tuvieron seis hijos. En 1817, a los 62 años, escribió su monografía An Essay on the Shaking Palsy (Un ensayo sobre la parálisis agitante) (14) (, donde describe con claridad varios de los síntomas de la enfermedad que hoy lleva su nombre. James Parkinson sufrió de gota durante muchos años, pero falleció debido a un accidente cerebrovascular el 21 de diciembre 2 de 1824. En septiembre de 1955 se colocó una placa de mármol en la Iglesia de Saint Leonard.

En su ensayo, James Parkinson hace referencia a descripciones previas del temblor. Sin embargo, un antecedente que debe conocerse es la descripción de la parálisis agitante en el Ayurveda, antiguo sistema médico de la India. En el Ayurveda, que data de 4.500 años antes de Cristo, se hace referencia a la parálisis agitante como Kampavata (Kampa = temblor, Vata = humor o dosha responsable del movimiento y las sensaciones). El Ayurveda (Ayu = vida, veda = ciencia) es reconocido como el sistema médico más antiguo del mundo. El tratado más importante de la escuela de medicina es el Caraka Samhita, que data de 1000 años antes de Cristo. De acuerdo con el concepto ayurvédico, existen tres categorías de humores (doshas) que controlan las actividades fisicoquímicas y fisiológicas del cuerpo y que se denominan Vata, Pitta y Kapha. Vata es responsable de los movimientos y las sensaciones, incluidos los actos motores. Pitta es responsable de todas las actividades metabólicas (producción de calor y energía). Kapha es la sustancia que mantiene la adhesión del cuerpo. Cuando hay salud existe un estado de homeostasis de los doshas y cualquier alteración en ella determina un estado de enfermedad. El tipo de síndrome depende del tipo de trastorno. Según el Caraka Samhita, los signos y los síntomas del Kampavata incluyen: falta de propensión al movimiento (probable acinesia), salivación, tendencia a la soledad (posiblemente debido a la depresión), somnolencia An Essay on the Shaking Palsy onstante y mirada fija. Otros términos aplicados son “pravepana” (temblor
excesivo), “sirahkampa” (sira = esqueleto, kampa = temblor) cuando existe temblor cefálico, “cestaprasana” (cuando hay pérdida del movimiento), “stabdhagratratva” (cuando existe rigidez generalizada) y “anukirna svara” (para hacer referencia al tartamudeo). El término “cittanasa”, que literalmente se traduce como pérdida de la mente, fue utilizado para describir la demencia.(15) James Parkinson denomina “parálisis agitante” a la enfermedad y utiliza el sinónimo en latín “paralysis agitans” que fuera utilizado previamente por Marshall Hall. El ensayo consta de 66 páginas divididas en cinco capítulos; un prefacio ofrece al lector una explicación para una “publicación en la que meras conjeturas toman el lugar del experimento” y en la que “la analogía es el sustituto del examen anatómico”.

James Parkinson hace hincapié en la necesidad de “mantener una observación continua del caso clínico, o al menos una historia correcta de los síntomas, incluso por varios años”. Aclara que fue incitado a realizar su publicación por el hecho de que la enfermedad que él denomina “parálisis agitante” parece haber escapado al conocimiento general. Anhela que su descripción sirva de estímulo
para que otros investigadores “extiendan su búsqueda sobre esta enfermedad” para, finalmente, “poner en práctica las medidas más apropiadas para aliviar esta tediosa y angustiante enfermedad”.

En el primer capítulo da una definición de la enfermedad y revisa su historia natural; el capítulo termina con la descripción breve y precisa de los seis casos clínicos en los que basó sus observaciones. Llama la atención la forma en que hace la descripción de los signos y los síntomas, más propia de un médico con una vasta experiencia en el tema que de uno que solo ha visto seis casos.

La definición sucinta con que James Parkinson inicia el primer capítulo es la siguiente: “Movimiento involuntario tremulante con disminución parcial de la potencia muscular, en parte, no durante la acción, y aun apoyado, con una tendencia a inclinar el tronco hacia adelante y a pasar de un paso de marcha al de correr. Los sentidos y el intelecto permanecen intactos.”

Esta definición es seguida de una descripción de la historia natural de la enfermedad, en la que Parkinson utiliza palabras que brindan una imagen gráfica y vívida: “De comienzo insidioso, los síntomas iniciales aparecen como una sensación de debilidad, con una propensión a temblar algunas veces en la cabeza pero con mucha más frecuencia en las manos o los brazos”. “Este primer estadio se prolonga típicamente por dos años; durante los años ulteriores, los síntomas aumentan en las partes primeramente afectadas y en forma gradual se extienden hasta involucrar las regiones simétricas en el lado opuesto del cuerpo.” “Meses después el paciente comienza con dificultad para
mantener la postura erecta. La incapacidad aumenta progresivamente; la mano deja de ‘responder con exactitud los dictámenes e la voluntad’...”
La marcha resulta cada vez más laboriosa, “las piernas no alcanzan su longitud total... Las caídas son frecuentes... las piernas parecen estar en constante agitación... la tendencia a inclinarse hacia adelante resulta invencible”. A medida que la enfermedad avanza, las palabras se tornan “apenas entendibles”. El paciente debe ser alimentado, la comida es retenida con dificultad en la boca durante la masticación y luego es deglutida con la misma dificultad. La saliva cae con frecuencia de la boca. La orina y las heces se escapan involuntariamente. “La somnolencia constante, con escaso delirio, y otros estigmas de agotamiento pronunciado anuncian el...”:
  
James Parkinson hace la descripción de seis casos clínicos a partir de información basada en la historia clínica de los pacientes y en las características del cuadro que resultan obvias en la inspección visual. En el relato no existen evidencias de que James Parkinson examinara a sus pacientes. Esto resulta de la falta de apreciación de la rigidez, de la rueda dentada y de la bradicinesia o lentitud del movimiento. Desde la definición Parkinson hace hincapié en la ausencia de trastornos intelectuales, los que fueron descritos por Trousseau (16)  poco tiempo después

En el capítulo 2 describe los dos síntomas cardinales de la enfermedad: el temblor y la marcha festinante. Entre las características del temblor destaca
su aparición durante el reposo y su desaparición durante la acción. Asimismo, hace referencia a menciones previas del temblor en el Corpus Hipocrático y en un trabajo de Celsus y Galeno. También cita escritos de Sylvius de la Boë en 1680, de Juncker, de Sauvages en 1778 y de van Swieten en 1749. En el siglo XVIII Sylvius de la Boë fue el primero en diferenciar el temblor de acción
del temblor de reposo. Parkinson adjudica a Gaubius (1758) y a Sauvages (1768) las primeras descripciones de la marcha festinante que notó en sus pacientes. En el capítulo 3 considera los diagnósticos diferenciales. Incluye las parálisis debidas a la “compresión del cerebro” o secundarias al “agotamiento de la energía de este órgano”, describe un caso clínico ejemplo de distonía de torsión y cita el temblor de los “bebedores de licores” o el temblor de los que ingieren grandes cantidades de té o café. Las causas “próximas y remotas” son analizadas en el capítulo 4, con la aclaración de que no ha tenido la posibilidad de realizar un examen anatómico en sus pacientes. Atribuye los síntomas a una enfermedad de la parte superior de la médula espinal en la porción de ésta que ocupa el canal vertebral de la primera vértebra cervical o “superior cervical vertebrae”, que a medida que el cuadro progresa se extiende hacia arriba para comprometer luego el bulbo raquídeo o “medulla oblongata”.

La gran movilidad de esta porción de la columna la convertiría, junto con su contenido, en una zona susceptible a las lesiones. En el último capítulo hace consideraciones sobre las medidas terapéuticas con el anhelo de que pueda descubrirse algún remedio o medida para que con él al menos sea posible detener el progreso de la enfermedad. Por otra parte, piensa que la terapia puede resultar muy útil si es aplicada durante las primeras etapas de la dolencia, cuando los síntomas están confinados en un miembro. James Parkinson propone como terapia una técnica de venosección: “La sangre debe ser tomada de la parte superior de la nuca y seguida por la aplicación de vesicatorios para inducir...”.


La descripción de James Parkinson de la parálisis agitante en su ensayo fue reconocida inmediatamente por los profesionales médicos no solo en Inglaterra, sino también en otros países. 



REFERENCIAS
1. McMenemey WH. James Parkinson (1755-1824).
A Biographical essay. Critchley M, editor. London:
MacMillan; 1955.
2. Morris AD. James Parkinson, his life and times. Rose
FC, editor. Boston: Birkhauser; 1989.
3. Parkinson J. Observations on the nature and cure of
gout. London: HD Symonds; 1805.
4. Parkinson J. Cases of hidrophobia. Lond Med Repos
1814;1:289-92.
5. Parkinson J. Some account of the effects of lightning.
Mem Med Soc (Lond) 1789;2:493-503.
6. Parkinson J, Parkinson JWK. On the treatment of
infectious or typhoid fever. Lond Med Repos
1824;1:197.
7. Parkinson J. Dangerous sports. London: HD Symonds;
1800.
8. Parkinson J. The villager’s friend and physician.
London: C Whittingham; 1800.
9. Parkinson J. Hints for the improvement of trusses.
London, HD Symonds; 1802.
10. Parkinson J. Medical admonitions to families respecting
the preservation of health and the treatment
of the sick. London: HD Symonds; 1799.
11. Parkinson J. The hospital pupil, or an essay intended
to facilitate the study of medicine and surgery,
in four letters. London: HD Symonds; 1800.
12. Parkinson J. Organics remains of a former world.
London: Whittingham and Rowland for Sherwood,
Neely and Jones; 1833.
13. Parkinson J. Outlines of Oryctology. London: Whittingham
and Rowland for Sherwood, Neely and Jones;
1822.
14. Parkinson J. An Essay on the Shaking Palsy. London:
Whittingham and Rowland for Sherwood,

Neely and Jones; 1817.

Trastornos del sueño de la enfermedad de Parkinson


Hechos de somnolencia durante el día
Somnolencia durante el día ha causado accidentes automovilísticos y puede disminuir la calidad de vida de los pacientes de Parkinson. Esto puede ser causada por una deficiencia de la dopamina, medicamentos de Parkinson (como Requip o Mirapex) u otros problemas dentro del cerebro.
Tratamiento de somnolencia durante el día
El tratamiento para la somnolencia durante el día incluye los antidepresivos como Wellbutrin, estimulantes como Dexedrine o Ritalin, tras promover agentes como ajustes Provigil o medicamentos si los medicamentos de Parkinson están causando la somnolencia.
Hechos de insomnio de mantenimiento del sueño
De acuerdo con la Asociación de la enfermedad de Parkinson estadounidense, insomnio de mantenimiento del sueño es una de las quejas más comunes relacionados con el sueño en los pacientes de Parkinson. Caracterizado por frecuentes despertar, también está asociado con movimientos durante la noche.
Tratamiento para el insomnio de mantenimiento del sueño
Tratamiento para el insomnio de mantenimiento del sueño incluye el uso de antidepresivos con sedantes propiedades (como trazodona), Klonapin (una benzodiazepina) o un agonista de la dopamina como Permax o Requip.
Hechos de insomnio de aparición del sueño
Insomnio de aparición de sueño se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño, más comúnmente debido a la agitación o ansiedad. De acuerdo con la Asociación de la enfermedad de Parkinson estadounidense, no es más frecuente en los pacientes de Parkinson que en los pacientes no-de Parkinson.

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La enfermedad de Parkinson es uno de los trastornos neurológicos pertenecientes al grupo de los Extrapiramidales. Es un desorden del movimiento caracterizado por enlentecimiento  (Bradiquinesia), rigidez y temblor. Es debido a las alteraciones a nivel de los ganglios de la base, tallo y sistema autonómico, entre otras estructuras del sistema nervioso, que el paciente con esta condición puede desarrollar trastornos del sueño.
Aunque el médico pocas veces lo pregunte y el paciente pocas veces lo manifieste, son frecuentes los síntomas relacionados a perturbaciones del sueño en esta condición. Entre ellos encontramos:
Insomnio: es frecuente que el paciente con enfermedad de Parkinson tenga dificultad para conciliar el sueño. El proceso de organización del inicio y el final del sueño en estos pacientes se altera con mucha frecuencia, inclusive en etapas muy tempranas de la enfermedad.
Fragmentación del sueño: El paciente con este trastorno del movimiento, puede tener múltiples despertares durante la noche, más de lo normal. Adicionalmente, el moverse durante la noche se hace muy difícil y lento, principalmente debido a la rigidez, que dificulta que el paciente tenga agilidadal voltearse en la cama durante la noche.
Cansancio: Debido a las causas anteriores, y también por causa de algunos de los medicamentos, estos pacientes se pueden sentir constantemente cansados, lo que deteriora mucho su calidad de vida, al afectar sus actividades diurnas.
Movimientos periódicos de piernas: Es frecuente que estos pacientes tengan movimientos frecuentes y periódicos de las piernas durante la noche, lo que aumenta el número de despertares y empeora el sueño tanto de el como de su compañero(a) de cama, lo que dificulta mucho la relación de pareja.
Temblores nocturnos: En ocasiones, cuando el paciente presenta un microdespertar durante la noche (como es normal en cualquier individuo), este evento es intensificado por la aparición de temblores al momento de despertarse, lo que interrumpe más la continuidad de su sueño y favorece la fragmentación.
Trastorno del comportamiento asociado a sueño REM: Es frecuente que en muchas ocasiones, el compañero o compañera de cama note que el paciente “actúa sus sueños”, es decir, pareciera que fuera participe del sueño, cuando normalmente debería estar “bloqueado” como suele ocurrir en cualquier individuo. El paciente estando dormido puede gritar, discutir, golpear, patear e inclusive pararse, correr, entre otros comportamientos. Esto puede también afectar mucho el sueño del compañero o compañera de cama lo que en ocasiones obliga a la pareja a dormir en camas separadas.
Pesadillas: Es frecuente que los sueños que presente el paciente, en vez de respetar el patrón típico por todos conocidos, sean bastante activos, agresivos y muy estresantes, lo que provoca muchos despertares durante la noche.
Trastornos respiratorios durante el sueño: Debido a los problemas antes mencionados en la esfera del movimiento y anatómicamente en el tallo cerebral, es frecuente que el paciente presente “paradas” respiratorias durante la noche, con un mayor riesgo de apnea obstructiva y central del sueño. Esto provoca caídas de la oxigenación y aumentos de la presión arterial, agravando el cuadro ya degenerativo de esta condición.
Es por estas, entre otras causas, que el paciente con enfermedad de Parkinson debe ser interrogado sobre su calidad de sueño, sobre su nivel de alerta durante el día y se le debe consultar a su compañero o compañera de cama sobre algunos de los síntomas antes mencionados. De igual forma, si su médico lo considera, el paciente debería ser evaluado por medio de un estudio de sueño (Polisomnografía) para buscar alternativas terapéuticas para mejorar su sueño, ya que es ampliamente conocido que a medida que el paciente con este trastorno del movimiento duerma mejor, se sentirá mejor de su patología durante el día.
Dr. Claudio César Cárdenas
Medicina Interna – Neurología – Polisomnografía
ccardenas@durmiendomejor.com
Fuente:
  • Antonio Culebras – Clínical Handbook of Sleep Disorders. Butterworth Heinneman, 1996
  • Parkinson, J.: Essay on the shaking palsy. London. Sherwood, Neely and Jones. 1817. p. 17
  • Charcot, JM: Lectures on the diseases of the nervous systems. London. The New Sydenham Society lecture. 1877, p 147
  • Langston, J.W. (2006). The Parkinson’s complex: parkinsonism is just the tip of the iceberg. Annals of Neurology, 59 (4): 591-6.
  • Kryger, Meir; Roth, Thomas. Principles and Practice of Sleep Medicine. Elsevier Saunders. Fourth Edition


Músicoterapia para el Parkinson

Diversos estudios internacionales han demostrado que la música permite reactivar zonas del cerebro apagadas por la enfermedad de Parkinson. En concreto, las investigaciones han revelado mejoras significativas en las personas que escuchan música con frecuencia y que repiten sus estructuras mentalmente mientras desarrollan una actividad motora.
De hecho, el estudio Cantando por el placer de hacerlo, cantando por la esperanza, cantando por la cura, elaborado por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Massachusetts Amherst, en Newbury, Massachusetts (Estados Unidos), la música y el canto mejoran la vida de las personas con enfermedad de Parkinson.
En la misma línea, el estudio ¿Cómo crea ritmos el cerebro, elaborado por el departamento de Neurología de la Universidad Semmelweis de Budapest, ha hallado indicios de una importante relación entre la musicoterapia y una posible mejora de esta dolencia.
Por esta razón, la Federación Española de Parkinson y UCB Iberia han organizado, en el marco del Día Mundial del Parkinson, un ensayo general del musical Sonrisas y Lágrimas protagonizado por los actores de la obra, afectados y cuidadores.
En la actualidad, existen estudios que muestran que las actividades relacionadas con la música, como cantar, bailar o simplemente escucharla, podrían representar, junto con el tratamiento farmacológico adecuado, una opción válida de refuerzo terapéutico en personas con Parkinson. De esta forma, se trataría de lograr una mejoría en el bienestar global del paciente mediante el uso de terapias complementarias, como el ejercicio físico, hablar o una terapia musical activa, ha comentado el director médico asociado del Área Terapéutica de Sistema Nervioso Central de UCB Iberia, Javier Alcázar.
Con esta iniciativa hemos querido lanzar un mensaje positivo sobre la enfermedad y destacar algunos de los avances que existen para tratar el Parkinson y conseguir mejoras en los afectados. Además, pensamos que esta es una postura de implicación que incita a la motivación y la superación personal, ha comentado la directora general de la Federación Española de Parkinson, María Gálvez.
A lo largo del taller, los afectados y cuidadores han protagonizado, junto a los actores del musical Sonrisas y Lágrimas, la representación de la canción DO-RE-MI, una de las melodías más famosas de la función. Finalizado el taller, los participantes pudieron asistir a la función oficial del musical que se representa diariamente en el Teatro Coliseum de Madrid.

¿Qué es el Parkinson?


La Enfermedad de Parkinson (EP) también denominada parálisis agitante o Parkinsonismo idiopático, es un trastorno neurodegenerativo crónico que con el tiempo lleva al paciente a una incapacidad progresiva La incapacidad que desarrolla un enfermo de Parkinson es producida a consecuencia de la destrucción de neuronas por causas que todavía se desconocen, ello afecta aproximadamente a 140 mil adultos mayores en el país, pero los jóvenes de 30 a 40 años no están exentos de padecerla, explicó el neurólogo, Adolfo Leyva Rendón.
Dijo que la EP se puede desarrollar debido a la combinación de sustancias en el ambiente aunado a la información genética que tiene cada ser humano.
El especialista del Hospital Ángeles platicó que la enfermedad también desencadena alteraciones en la función cognitiva y en la expresión de las emociones, “muchas veces creemos que las personas están enojadas y no queremos ni acercarnos a ellas, pero no es así, sino que les cuesta trabajo tener expresión en el rostro”.
El Parkinson no es contagioso, no da a la gente mala, no es consecuencia de una infección o por tener “mala sangre”, como mucha gente cree; tampoco es una enfermedad mortal; pese a que no tiene cura, todavía, la persona que lo padece puede tener una buena calidad de vida, señaló.
“Hay muchos mitos y la gente por ello no se atiende de manera correcta, no le da importancia a los síntomas, hasta que ya están muy avanzados, sin embargo hay maneras de que el paciente tenga una buena calidad de vida”, añadió Leyva Rendón.
El especialista dijo que es una enfermedad seria que ataca al sistema nervioso central y se caracteriza por ser un padecimiento crónico y degenerativo por lo que “el paciente sufre la pérdida de neuronas, lo que se traduce en efectos en casi todo el cerebro”.
Detalló que el desarrollo de Parkinson se debe a la falta de una sustancia llamada dopamina en ciertas partes del cerebro, situación que afecta al sistema nervioso central el cual rige las estructuras encargadas del movimiento, el equilibrio, la coordinación y el mantenimiento del tono muscular.
Es fácil identificar a alguien que tiene este padecimiento a simple vista ya que el temblor de sus manos es evidente, además sus movimientos son lentos.
Leyva Rendón señaló que los síntomas de quien padece la enfermedad son gastrointestinales y sensoriales, como temblor, rigidez, trastornos del habla, alteración olfativa, de los reflejos de postura y de la destreza manual.
Así como en la mímica facial o gesticulación, depresión, disfunción autonómica con la presencia de mareos, trastornos del sueño, incontinencia o retención urinaria.
El especialista acotó que otro factor importante que afecta, aproximadamente, al 50 por ciento de los afectados y puede presentarse en cualquier momento es la depresión.
“La depresión invade a un gran número de pacientes y lo peor es que puede ser agravada por la administración de agentes antiparkinsonianos”, añadió.
Los síntomas psicóticos afectan a muchos pacientes ya que en etapas tempranas sufren alucinaciones visuales, aunque la depresión y la demencia son los principales desencadenantes de la psicosis.
Enfatizó que es muy importante que los pacientes cuenten con el apoyo y cuidado de la familia así como atenciones multidisciplinarias ya que necesita tratamientos con neurólogos, médicos clínicos, urólogos, psiquiatras, psicólogos, kinesiólogos, entre otros.
“Si en la familia hay alguien que padezca la enfermedad no quiere decir que las relaciones se romperán o que se contagiarán o que deban alejarse, es cuando deben estar unidos y deben mostrarle todo su apoyo”, dijo.
Resaltó que la persona con Parkinson puede tener una calidad de vida muy buena pues con la combinación de medicinas y las terapias que toman su vida es grata.
Lamentó que no haya medidas preventivas para evitar la EP pero mientras el paciente se cuide y haga caso a las indicaciones médicas puede haber mejoría, “es importante que se atiendan con especialistas para que se decida la mejor estrategia de tratamiento a largo plazo, lo que hará que el paciente tenga una excelente calidad de vida”.


La Organización Mundial de la Salud declaró, el 11 de abril de 1997, como el Día mundial de la EP debido a la conmemoración del nacimiento del doctor James Parkinson, quien padeció la enfermedad.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Descubren el proceso cerebral que da lugar al Parkinson

Descubren el proceso cerebral que da lugar al Parkinson
Investigadores de la Universidad de Saint Louis, en Estados Unidos, han encontrado evidencias de que una toxina producida por el cerebro es responsable de la serie de eventos celulares que llevan a la aparición del Parkinson. Han demostrado que la toxina DOPAL juega un papel clave en la desaparición de las neuronas de la dopamina que activan la enfermedad.

En anteriores estudios, los científicos de esta universidad descubrieron que DOPAL parecía ser responsable de la muerte de las células de dopamina sanas, que a veces causa el desarrollo del Parkinson. Ahora, estos investigadores han encontrado más pruebas, en modelos animales, que respaldan esta sospecha.

El Parkinson es un desorden del movimiento debilitante y neurodegenerativo que afecta al 2 por ciento de los individuos mayores de 65 años y a entre el 4 y el 5 por ciento de los mayores de 85 años.

Por qué mueren las células que producen dopamina

Este desorden está relacionado con una pérdida de neuronas de dopamina y se caracteriza por la bradikinesia (dificultad y lentitud para ejecutar los movimientos, sobre todo los automáticos) y los temblores durante el descanso.
La dopamina, un elemento químico vital que permite coordinar funciones a las neuronas que controlan los músculos y el movimiento del cuerpo, es producida por las células nerviosas en la sustancia negra del cerebro.

Cuando el 80 por ciento de estas células muere o resulta dañado, los síntomas de la enfermedad de Parkinson comienzan a aparecer, entre ellos los temblores, lentitud de movimientos, rigidez y dificultad para mantener el equilibrio.
Para el profesor W. Michael Panneton, líder de este estudio, publicado en PLoS One, W. Michael Panneton, esta investigación supone un gran paso hacia la comprensión de esta enfermedad: “En el Parkinson, sabemos que la muerte de las células de dopamina es responsable de los síntomas que presentan estos pacientes, pero nadie sabe por qué mueren estas células”, dice.

Algunas piezas del puzle

Los científicos conocen sólo algunas piezas del puzle, como que los pacientes con Parkinson sufren una pérdida de neuronas de dopamina en una parte del cerebro denominada sustancia negra, lo que lleva a pérdidas severas de dopamina en otra parte del cerebro denominada estriatum, y la agrupación de una proteína denominada alfa-synuclein.
La alfa-synuclein se encuentra todo en el cerebro. En algunas personas, la proteína se junta. Estos investigadores han descubierto que es DOPAL lo hace que esta proteína se agrupe en el cerebro. Esto induce después al incremento de DOPAL, lo que genera la muerte de las células productoras de dopamina, lo que a veces causa los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Estos descubrimientos abren una nueva vía para prevenir, en el futuro, la pérdida de neuronas productoras de dopamina y así la progresión de esta enfermedad.