a apomorfina en inyecciones subcutáneas intermitentes se emplea como tratamiento de rescate de los períodos off en la enfermedad de Parkinson moderada-avanzada y para cuando se requiera evaluar la respuesta dopaminérgica. No es recomendable como prueba diagnóstica en la enfermedad de Parkinson, porque tiene más efectos adversos y es inferior a la respuesta crónica con levodopa. Para calcular la dosis se hace un test con apomorfina, que, en general, conlleva bastante tiempo y pruebas con dosis diversas. Proponemos un test alternativo, con una sola inyección, con una dosis inicial mayor, de entre 2-4 mg, y pautar el tratamiento según la respuesta obtenida a esta dosis. Con ello se gana tiempo y, además, se pueden preestablecer mucho mejor los tiempos de atención.
J.C. Martínez-Castrillo, J.A. Burguera
FUENTE: J.C. Martínez-Castrillo, J.A. Burguera
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