O COMO
EL GORDITO CONOCE EL CAMP NOU SIN CONOCER EL UNIVERSITARIO
@guaramatoparra
Por motivos evidentes, en mi estadía en Barcelona durante todo un mes, sin contar los viajes en taxi a la clínica ni los cortos paseos alrededor de donde vivimos en Manresa. salimos, lo que se llama pasear, tres veces: a la Rambla de Barcelona, donde lo que vi principalmente fue gente, gente y más gente. No dudo que en lo que aquí se llama boulevard, hay cosas muy interesantes que ver: el acuario, el museo de cera, el mirador de Colón, etc., tiendas donde comprar todos los recuerdos que es obligatorio llevar a los familiares y amigos y muchas otras atracciones, pero este paseo definitivamente no era el indicado para mi. La cantidad de personas caminando en ambos sentidos fue muy estresante. Sin embargo, lo repito es una visita obligatoria en Barcelona.
El otro fue para darle las gracias a la Virgen María en el Monasterio de Montserrat. El más agradable de los tres por la espiritualidad y paz que nos trajo a mi esposa y a mi, Lo acontecido esa tarde lo pueden leer en el anterior artículo.
El tercero, pero no menos importante, que en realidad fue el primero que hicimos, fue al Camp Nou. Yo no se porque causa y porque motivo en un país donde el deporte rey es el Beisbol, mi hijo mayor me salió fanático al balompié o football o Soccer o como se llame. Pero si esto fuera poco se convirtió, todavía no me lo explico, en culé, o sea fanático del Barcelona FC. Por lo que su sueño más acariciado era el de ir al Camp Nou , el estadio sede de su equipo.
Sin importar la circunstancia, el caso es que pudo ir, y claro, poquito a poco para no cansarme mucho lo acompañé con mi esposa y mi gordito.
Para no perdernos en el camino, La Sra. Mónica, gustosamente nos llevó a Barcelona. Bueno, que voy a decirle, el edificio es imponente, es el campo deportivo más grande que he visto en mi vida, no es que haya visto muchos, pero de que impresiona, impresiona. En realidad es todo un complejo formado ( lo que vi) por el estadio principal, el de baloncesto, una pista de hielo, la tienda: FC Botiga, el museo integrado al estadio, y se puede decir que en la acera de enfrente, el campo de entrenamiento.
Decirles todo, sería muy largo, aunque si les escribo algo, esta es una experiencia muy personal, hay que vivirla. Sin embargo, les voy a referir las tres impresiones más grandes que tuve ese día: la primera se refiere a la cantidad de fanáticos provenientes de todas partes del mundo que ese día visitaron al igual que nosotros al Camp Nou. Sin duda el turismo debe ser una de las principales fuentes de financiamiento del equipo, yo no se pero creo que más importante que la boletería para los juegos, claro, después de la publicidad, (me disculpan pero nunca puedo dejar al economista en casa), con razón pueden tener ese equipo.
La segunda, la mirada y la luz en los ojos de mi hijo, parecido a la de un niño el día de navidad cuando ve los juguetes deseados en el árbol. Solo otra mirada me causo tanto impacto y fué la de mi esposa cuando el gordito entro al cuarto el día que nació.
En tercero, y como no les debe extrañar, la sonrisa de mi gordito. El no tenía idea de lo que estaba pasando y no tenía idea de donde nos encontrábamos, pero creo que la alegría que tenía su hermano mayor era contagiante y como siempre estaba al lado de el, siempre estaba radiante. Por su puesto como todo padre consentidor que se respete, les compré a los dos sus azulgrana, y los tres, levantando una réplica de la copa ganada en la Champion del 2010, lucíamos imbatibles. ¡que alegría! ¡que emoción!, y no me da pena decir que me senté un momento a solas en la grada a secarme las lágrimas con el único pensamiento ¡LO LOGRE!
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