Estimado Narciso
Soy un ferviente lector de tu blog y asi
como te conozco por ese desde tu
operación soy un afectado por las travesuras
del Dr.Park. (siguiéndole el
mote que le endilgo Luis Merola) tengo 5 voy
para 6 años con el y el trabajo
diario cada vez más duro (como si la cosa
estuviera fácil) Ahora no quiero
quejarme sino que quiero ayudar y por los
momentos no se me ocurre nada más
acertado que enviarte el siguiente artículo
editado en EL MUNDO de España,
que me remitió un gran amigo. Ojala me
remita los 200 y tantas lechugas
Je,Je,Je para la operación. Creo interesante
y por eso te lo envio a ver si
lo puedes reproducir en tu Blog
Gracias
y estoy a tu orden, en los teléfonos y direcciones de abajo
Ramon Guerrero
Para reducir síntomas
El Parkinson, cuanto antes se opere mejor Un
estudio demuestra que la
neuroestimulación cerebral puede aplicarse antesEl
paciente operado pasa más
tiempo sin síntomas y con mejor calidad de vida
Ángeles López
Un estudio demuestra que los pacientes con
Parkinson no deben esperar años a
ser operados para implantar electrodos en su
cerebro.
Los pacientes con Parkinson y candidatos a la
cirugía de neuroestimulación
cerebral no tendrán que esperar una década para ser
intervenidos. Según los
datos de un estudio, publicado en la revista 'The
New England Journal of
Medicine (NEJM)', los beneficios que ofrece la
operación en una etapa precoz
de la enfermedad superan a los riesgos.Cuando el
Parkinson es diagnosticado,
los pacientes suelen responder muy bien a los
fármacos que tienen una acción
similar a la dopamina, cuyos niveles están muy
bajos en estos enfermos. Sin
embargo, después de un periodo inicial, los
beneficios son enmascarados por
las complicaciones motoras y, además, se suele dar
una respuesta inestable a
estos medicamentos, en la que hay momentos del día
en los que la persona
está bien y muchos otros en que está mal.
En estos casos, y cuando las alteraciones motoras
se dan en los dos lados
del cuerpo y en la cara, se indica la
neuroestimulación.La técnica
quirúrgica, probada por primera vez en Europa hace
24 años por el doctor
español Roberto Figueiras, consiste en la
implantación de unos electrodos
que producen estimulación en una zona del cerebro
(el núcleo subtalámico).
El sonido de las neuronas guía el camino para
colocar estos electrodos. Este
'marcapasos' permite que los circuitos del cerebro
que controlan el
movimiento funcionen mejor. Mayor calidad de
vidaHasta ahora, y debido a los
riesgos que puede conllevar la intervención y que
pasan por hemorragias o
trombosis y como consecuencia una posible
hemiplejia, se esperaba a que el
paciente tuviera un deterioro importante de su
calidad de vida, problemas
psicosociales y deterioro de su vida profesional
para llevar a cabo esta
operación, lo que suponía que el paciente no pasara
por quirófano hasta 10 0
14 años después de su diagnóstico. Además, no había
evidencia científica que
demostrase los beneficios de la neuroestimulación
en una etapa precoz de la
enfermedad. Precisamente, el estudio de 'NEJM'
cubre ese vacío."Este es un
estudio largamente esperado.
Los pacientes esperan mucho hasta llegar a la
intervención. Este trabajo
demuestra que sí hay indicación para intervenir
antes", afirma José Obeso,
neurólogo del Centro de Investigación Médica
Aplicada (CIMA) y de la Clínica
Universidad de Navarra y uno de los profesionales
españoles con más
experiencia.El trabajo, realizado por diferentes
hospitales franceses y
alemanes, asignó de forma aleatoria a 251 personas
con Parkinson y con
complicaciones motoras a recibir la terapia
quirúrgica junto con la
farmacológica o bien solo la medicación. Los
pacientes tenían una edad media
de 52 años, una buena salud en general, sin
demencia y con una evolución
media desde el momento del diagnóstico de 7,5
años.Tras dos años de
seguimiento, se comprobó que aquellos que fueron
operados tenían una calidad
de vida muy superior a los que recibieron solamente
la medicación.
Además, la tasa de efectos secundarios graves fue
similar, ocurriendo en el
54,8% de los participantes intervenidos y en el
44,1% de los que recibieron
el tratamiento farmacológico.
Cambiará la práctica clínica"Son unos
resultados buenos. El grupo de
pacientes intervenidos tiene ventajas sobre el
otro.
Esto facilita poder plantearle a un paciente que
cuanto antes se opere
mejor, algo que venimos diciendo algunos médicos
desde hace tiempo", señala
Obeso.La ventaja fundamental es que el paciente
estará más tiempo libre de
síntomas. El Parkinson es una enfermedad que
progresa en el tiempo. Tras
llevar un tiempo en tratamiento, suelen aparecer
las alteraciones motoras,
que pueden eliminarse con la cirugía. Sin embargo,
un par de décadas después
de su inicio, el 95% de los pacientes tiene
deterioro cognitivo y otros
síntomas como somnolencia importante todo el día o
caídas frecuentes."Estos
problemas no son tratables médicamente y no
responden al tratamiento
quirúrgico porque la enfermedad se ha diseminado.
Si uno opera a una persona
a los 42 años, a los 10 años la persona sigue
íntegra. Le vamos a dar un
periodo de tiempo más amplio sin síntomas. Pero si
se opera después, a los
14 años de su diagnóstico, el paciente será mayor y
el periodo de beneficio
por la cirugía será mucho menor", aclara este
neurólogo. Jóvenes con
Parkinson, los más beneficiadosPor otro lado, este
especialista señala haber
operado a personas jóvenes. "Tenemos pacientes
de unos 30 años operados".
Hay que tener en cuenta que en un 20% de todas las
personas con Parkinson la
enfermedad aparece entre los 40 y 45 años, estos
casos se denominan enfermos
con Parkinson de inicio temprano. Dentro de este
grupo, existe un porcentaje
de pacientes que desarrollan la enfermedad en una
etapa anterior.
"Son aquellos con un componente genético y que
les genera la patología a los
20 o 30 años", explica Rosario Luquin Piudo,
Coordinadora del Grupo de
Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad
Española de
Neurología.Esta especialista señala que son ellos
los que más se
beneficiarán de este adelanto. "Por ser
jóvenes, su cerebro no está muy
envejecido y se beneficiarán más al estar más
tiempo libres de síntomas".
Factores excluyentesUn editorial, publicado también
en 'NEJM', avala
positivamente el resultado del estudio, aunque
señala un efecto secundario
que hay que tener en cuenta. "El suicidio fue
mayor en el grupo de la
neuroestimulación", por lo que recomiendan la
vigilancia individualizada de
estos pacientes. No obstante, matiza Obeso, esta
incidencia fue pequeña,
sólo se dieron tres casos en total, dos en los
pacientes operados y uno en
el otro grupo. "No es un dato llamativo, no es
un tema que nos preocupe
salvo que el paciente esté deprimido". Por
otro lado, la personalidad es uno
de los factores que se evalúa a la hora de
implantar estos electrodos.
"Ciertas personalidades son excluyentes de
esta intervención, ya que pueden
desarrollar un cuadro obsesivo con el
aparato".Otros factores que
contraindican la operación son el precisar de
anticoagulación y no poder
retirarla, tener más de 70 años, sufrir un cuadro
de inmunosupresión, que el
paciente viva en un lugar que no tenga fácil acceso
a los controles que
necesita para su seguimiento o que no se lo pueda
pagar, pues su coste está
entre los 35.000 y
40.000 euros. "En España este factor no es
excluyente y lo único que implica
es que se tarde más o menos tiempo porque las
listas de espera son largas,
pero en otros países el sistema sanitario no lo
cubre gratuitamente",
declara este especialista.Por último, la doctora
Luquin insiste en que "la
neuroestimulación no es una terapia curativa ni
hace que la enfermedad
progrese más despacio, sólo mejora los
síntomas". No obstante ese efecto
tiene un alto impacto en la calidad de vida del
paciente.
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