A finales del año pasado recibí un correo de
El día de la cita, 6 meses después de la operación, comenzó terriblemente, un pequeño derrumbe, obstaculizó la autopista Guarenas – Caracas y las autoridades tuvieron que cerrarla, por lo tanto no había paso para la capital. ¿Cuándo volvería el Dr. Salazar? ¿Cuándo podría regresar a Barcelona? Preguntas difíciles de responder, por lo tanto era vital que fuera a la consulta.
Mi hijo mayor, que se ha convertido en todo un experto en caminos verdes (atajos), nos llevó a tiempo y temprano en la tarde llegamos a un hotel capitalino en donde el Dr. Salazar estaba atendiendo a los pacientes, el domingo atendió a los nuevos y ese día lunes tenía previsto atender los que estaban operados.
Al primero que me encontré y que para mi resultó una grata sorpresa fue el Sr. Joseph, Gerente de
Habían aproximadamente 15 pacientes, con sus respectivos familiares, El de mayor edad era el Sr. Angel (70 años, unos más, unos menos) quien según información de su esposa, antes de la operación, no podía hablar, ni caminar, postrado en la cama, ahora daba pequeños pasos ayudado de una andadera.
La espera fue larga, ya que cada uno de los pacientes era atendido con mucho cuidado por el Dr. Salazar. Mientras tanto me dediqué a conversar con el Sr. Joseph, sobre mi caso y de los pacientes de parkinson que
Como a las 8:00 pm, por fin me atendieron. Me recibió el Dr. Salazar, visiblemente agotado por lo intenso de la visita a Caracas, al día siguiente partía para Panamá y casi de inmediato regresaba a Barcelona vía Atlanta. No tenía otra alternativa, ya que para viajar al exterior tiene que coordinar con el hospital público en Barcelona donde también trabaja, (no lo tengo claro, pero parece que los médicos tienen que prestar sus servicios obligatoriamente en un centro de salud público).
Como lo he comentado en escritos anteriores, comenzó el chequeo eléctrico. Todo estaba a la perfección, incluso la batería del marcapaso estaba intacta, no se había gastado casi nada (mi programa de estimulación está en los valores mínimos), sin embargo le manifesté mis temores al respecto ya que me sentía algo lento, cansado y sobre todo el mito sobre la descarga de los marcapasos cuando uno está ceca del otro aparato eléctrico, y en especial el microondas casero. Comenzando por lo último me comentó que eran puras leyendas urbanas, que la nueva tecnología que se utiliza para recubrir los marcapasos neurales, impiden sus descargas por la cercanía de ondas electromagnéticas. En lo referente al cansancio y pesadez, me comentó que se debe a dos causas: el exceso de peso, para lo cual me aconsejó que practicara la natación, así mataba dos pájaros de un solo tiro: rebajaba de peso y mejoraba el la capacidad cardiopulmonar, lo cual mejoraría mi forma de hablar. El otro aspecto es que aproximadamente a los 6 meses baja totalmente la inflamación producida por la operación y ese factor afecta un poco. El no lo ve necesario pero me dijo que si yo me sentía muy mal, podía elevar un poco la medicación, pero yo coincidía con el, no veo la necesidad..
Con la alegría de saber que todo marchaba bien, nos despedimos hasta a próxima vez, ya sea en Manresa o en Caracas,.Ah, se me olvidaba. El Dr. Salazar me comentó que iban a instalar próximamente en